El Propeller Island City Lodge de Berlín aúna arte y alojamiento, dando como resultado unas originales y extrañas habitaciones.
Fuente de la imagen: HouseAndHome.ie
Diseñado por el artista Lars Strorschen, y ubicado en la ciudad alemana de Berlín, éste es un alojamiento que nada tiene que ver con los hoteles tradicionales. Podría considerarse como una “una obra de arte habitable”, ya que sus habitaciones son peculiares obras de arte vanguardista. El resultado es de lo más original, pero como hotel resulta bastante extraño.
La historia del Propeller Island City Lodge
Corría el mes de diciembre del año 1997 cuando el músico y artista alemán Lars Stroschen decidió alquiló algunas habitaciones de su casa de Berlín para así poder complementar sus ingresos. Lejos de ser habitaciones de huéspedes tradicionales, el artista diseñó cuatro habitaciones temáticas únicas: la sala de símbolos, la habitación naranja, la sala de castillo y la sala de espejos. Stroschen llamó a su peculiar oferta de alojamiento el Propeller Island City Lodge, nombre que extrajo de la novela homónima de Julio Verne.
Fuente de la imagen: uniqhotels.com
Este artístico concepto de hotel tuvo bastante éxito, por lo que Stroschen fue comprando los pisos que se iban vendiendo en su edificio. En 1998 comenzó a diseñar 27 nuevas habitaciones, y en 2001 se inauguraron los pisos 1 y 2. Ya en 2002 se incorporó una tercera planta al hotel. En 2013 ya contaba con treinta habitaciones, además de una recepción, una galería de arte y una sala de desayunos.
Las habitaciones del Propeller Island City Lodge
Hoy en día el hotel Propeller Island City Lodge ofrece 45 habitaciones, a cual más rara, todas ellas decoradas de una forma bastante alocada por Lars Stroschen. Hay una habitación totalmente minimalista, una habitación caleidoscopio, una estancia en la que se duerme en una “cama voladora”, otras en la que las camas son sarcófagos o féretros, y hasta una habitación que es como una celda de prisión, con jaulas incluidas. Pero quizá la más estrambótica es la habitación al revés, en la que la cama está en el techo.
Fuente de la imagen: uniqhotels.com
Todo comienza en la colorida recepción, aunque no se queda atrás la sala de los desayunos, donde nos sentiremos transportados a un jardín tropical, incluyendo todo tipo de sonidos y ruidos. Cada mueble y objeto que forma parte de la decoración ha sido realizado a mano, como las mesas, que han sido realizadas troncos de madera que cuentan con más de cien años de antigüedad.
Pero aunque pensemos que es un extraño concepto de arte virtual, se trata de un auténtico hotel, y las habitaciones se alquilan por un precio. Las tarifas oscilan entre los 70 y los 180 euros, dependiendo de la que elijas. Hay un suplemento de 15 euros por cada persona adicional, siendo el máximo de tres personas. En el caso de que la habitación reservada no sea de tu agrado o quieras probar una nueva experiencia, algo nada extraño, puedes solicitar una nueva habitación, aunque deberás pagar 25 euros.
Fuente de la imagen: Gallivant
En definitiva, el Propeller Island City Lodge es una auténtica obra de arte habitable en la ciudad de Berlín, aunque no apta para cualquier huésped. Aquí nada es normal, y hay que tener una mente muy abierta y curiosa, estando preparado para experimentar nuevas experiencias y perspectivas. Son muchos los famosos que se han alojado en este singular hotel, que también ha sido escenario de diversas sesiones fotográficas para revistas y rodajes de video-clips.
