Este establecimiento ocupa un edificio romántico y reformado con entramado de madera y ofrece habitaciones y estudios. Se encuentra en la preciosa campiña de Celle, a orillas del río Aller. Las habitaciones son cómodas y presentan una decoración encantadora. Disponen de ventanales con vistas preciosas al paisaje de la zona. El hotel tiene unos jardines extensos y un solárium, situado en medio de la flora y fauna perfecto para relajarse. Los huéspedes pueden pasear por el río con la canoa del hotel o alquilar una bicicleta y explorar los alrededores.
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