Este hotel está situado a la entrada de Ratisbona, la ciudad romana de 2.000 años de antigüedad, en la zona residencial de Zeitlarn. El establecimiento ofrece un ambiente rústico y cuidado donde los huéspedes encontrarán relajación y ocio. Podrán disfrutar del apacible patio Brunnenhof, cuidadosamente amueblado. El río Regen, situado frente al establecimiento, es ideal para disfrutar de un refrescante baño. Los huéspedes también podrán practicar senderismo, ir de pesca o pasear en los alrededores.
Un caserío berciano con apenas vecinos guarda un bosque húmedo y vibrante donde el agua, la bruma y la poesía conviven como si el tiempo se hubiese de...
En un rincón de Burgos, un pueblo pequeño convive con restos pétreos de coníferas gigantes que sobrevivieron al tiempo y hoy marcan su identidad entre...